La nutrición clínica consiste en la aplicación de los conocimientos en nutrición humana, fisiología y patología para evaluar y mejorar el estado nutricional de los pacientes que lo requieran, así como para abordar patologías que puedan tener relación con la alimentación.
La nutrición clínica puede darse en el ámbito hospitalario o en el ámbito ambulatorio y la consulta privada.
En el ámbito hospitalario, la nutrición clínica tiene un importante papel para proporcionar los nutrientes adecuados a los pacientes hospitalizados y promover la cicatrización de heridas, reforzar el sistema inmune, mantener la masa muscular, entre otros efectos beneficiosos. Hay una gran evidencia de cómo una correcta aplicación de la nutrición clínica en el ámbito hospitalario contribuye a mejorar la respuesta a los tratamientos médicos y a reducir la desnutrición y la malnutrición de los pacientes hospitalizados.
Además, la nutrición clínica en el ámbito hospitalario se puede llevar a cabo por varios medios dependiendo de las necesidades del paciente. Puede llevarse a cabo por vía parenteral, que consiste en el aporte de nutrientes específicos directamente en el torrente sanguíneo mediante vía. Puede administrarse por vía enteral mediante sonda o puede administrarse por vía oral mediante planes nutricionales específicos adaptados a los requerimientos del paciente.
En el ámbito ambulatorio o en consultas privadas, la nutrición clínica es necesaria en casos de pacientes que tienen necesidades específicas previas o posteriores a una hospitalización o casos donde el paciente tiene una patología que debe ser manejada con recomendaciones nutricionales y adaptaciones dietéticas. En estos casos suele ser necesario un seguimiento a lo largo del tiempo para acompañar al paciente adecuadamente en el manejo de su alimentación.
¿Qué patologías puede abordar la nutrición clínica?
La nutrición clínica puede tener multitud de aplicaciones en diversas patologías, ya sean agudas o crónicas. Hay patologías donde la alimentación va a tener una relación directa y otras en las que la alimentación, sin tener aparente relación directa, puede contribuir a la mejora de los síntomas.
Una de las áreas donde la nutrición clínica tiene una importancia directa en el tratamiento de las patologías es en el caso de las patologías digestivas. En el caso de las alergias, que son reacciones del sistema inmune contra componentes de los alimentos que se ingieren, la nutrición clínica debe aplicarse para acompañar al paciente en la correcta retirada del/los alimento/s alergénico/s que deben ser retirados de forma permanente. Así como lograr una alimentación variada que prevenga posibles carencias a causa de la retirada de dichos alimentos.
Las intolerancias alimentarias, también son campo de trabajo de la nutrición clínica, en estos casos se producen síntomas digestivos a causa de la ingestión de ciertos componentes de los alimentos que no son tolerados. A diferencia de las alergias, no influye el sistema inmune en este proceso.
Otras patologías digestivas, donde la nutrición clínica puede ayudar a la mejora de la sintomatología, es en el caso de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales, como Colitis Ulcerosa o la Enfermedad de Crohn. En estas patologías, la alimentación puede tener un impacto positivo en la sintomatología digestiva, en la prevención de carencias y en la calidad de vida del paciente.
Otro ejemplo de aplicación de la nutrición clínica, es en el tratamiento del Sobrecrecimiento Bacteriano Intestinal, donde la aplicación de un protocolo dietoterapéutico específico en conjunto con el tratamiento antibiótico, mejora los resultados para erradicar el sobrecrecimiento.
Otras patologías donde la nutrición clínica, mediante la adaptación de la alimentación, es importante para su manejo son, por ejemplo, en el hígado graso no alcohólico, en insuficiencia renal crónica o en patologías endocrinas como la diabetes o el hipotiroidismo. La nutrición clínica en el manejo de la diabetes es un pilar fundamental para lograr un buen control glucémico, además de la medicación necesaria.
Hay otras enfermedades que, aunque no tienen una relación tan directa con la alimentación, pueden beneficiarse de la nutrición clínica para acompañar su tratamiento. Estas son enfermedades donde ciertas adaptaciones en la alimentación pueden suponer un beneficio. Por ejemplo, es el caso de la endometriosis, donde una alimentación antiinflamatoria puede beneficiar ciertos síntomas. Esto sucede también en las enfermedades autoinmunes, donde promover una alimentación antiinflamatoria y antioxidante puede contribuir positivamente a la patología.
¿Cómo puede ayudarte un dietista-nutricionista especialista en nutrición clínica?
En primer lugar, aunque la nutrición clínica es una rama dentro de la nutrición, no todos los profesionales están especializados en las mismas patologías y aplicaciones de la nutrición clínica. Hay dietistas-nutricionistas especializados en nutrición clínica en el ámbito hospitalario y otros que se especializan más en la consulta ambulatoria. Así como hay profesionales más especializados en unas patologías que en otras.
Cuando requieras de incorporar la nutrición clínica en el abordaje de tu patología, no dudes en informarte de la formación y especialización de tu dietista-nutricionista.
El dietista-nutricionista especialista en nutrición clínica te ayudará a adaptar la alimentación a tu condición o patología. Tanto con pautas específicas que aplicar, como acompañándote en incorporar estas recomendaciones de forma efectiva en tus hábitos y en tu rutina. Proporcionándote la información necesaria para que conozcas la alimentación que mejor se adapta a tus circunstancias, así como trabajando herramientas prácticas para incorporar dichos hábitos en tu estilo de vida. Esto es un aspecto muy importante de la nutrición clínica en la consulta ambulatoria, dado que la mayoría de las patologías se van a beneficiar de cambios en la alimentación sostenibles a largo plazo.
Por tanto, es importante que el profesional te acompañe en este proceso de adaptación de la alimentación para lograr una buena adherencia a largo plazo. Esto contribuirá a que la aplicación de la nutrición clínica aplicada a tu patología tenga un efecto a largo plazo en tu calidad de vida.
Si tienes dudas de cómo podemos acompañarte y ayudarte en tu caso específico, no dudes en consultar con nuestros profesionales para obtener información personalizada sobre cómo podemos ayudarte.
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